Ayer cuando volví a casa después de jugar al pilla pilla con Carlos, me llevé una gran alegría. Como era puente, mis padres me regalaron un viaje... ¡a Disneyland! Y lo mejor de todo es que también fue Carlos con su familia. Nos dieron esta sorpresa porque pronto serán nuestros cumpleaños y ese será nuestro regalo.
Nada más llegar, Carlos se bebió ocho batidos y se atragantó. Tuvimos que ir al médico. A pesar de eso, nos reímos un montón.
Me gustó mucho lo de los batidos...
ResponderEliminarque guai la parte del pasaje a Disneyland
ResponderEliminarNo me extraña que se atragantase con los batidos,¡porque son muchos batidos!¡son ocho!
ResponderEliminarPOR CIERTO DILE QUE LA PRÓXIMA VEZ ME LLEVE A MÍ TAMBIÉM.
ResponderEliminarSOY ALBA.
Y que a mí también me lleve que me encanta viajar
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